Venecia es algo simplemente algo diferente en el Mundo. Bella pero masificada de gente pude encontrar un remanso de paz despues de un buen madrugón, pudiendo ver amanecer desde el Puente de la Academia. La fachada de la Basilica de Santa Maria de la Salud se iba impregnando poco a poco de los tonos dorados de los primeros rayos de Sol. Para el atardecer elegimos el Puente de los Tres Arcos desde el que también pudimos disfrutar de una magnífica estampa. Venecia nunca defrauda