Difícil explicar con palabras las emociones que ofrece un amanecer. Tienes una cita con el Sol y cuando se acerca la hora los nervios florecen. El cielo va cambiando de tonalidades. Desde azules a morados, de morados a naranjas, hasta que nuestra estrella mágica, fiel y puntual a su cita, asoma su contorno para teñirlo todo con su luz y regalarnos un nuevo día