Poder disfrutar de una playa de arena blanca, vacas pastando e imponentes montañas nevadas en el mismo espacio es algo que pudimos vivir en Noruega. En los fiordos más altos de este país pudimos llegar hasta Cabo Norte, navegar por el río Alta, visitar preciosos pueblos como Honningsvag, Sommaroy y Tromso y disfrutar de sus espectaculares paisajes