Nuestra visita a Menorca fue en una temporada alejada de las inevitables aglomeraciones estivales lo que nos permitió verla de una forma más tranquila. Con trayectos relativamente cortos nos dió tiempo a visitar muchos lugares. Pueblos pesqueros de casas blancas como Binibeca, su capital Ciudadela, paradisíacas playas de agua verde o espectaculares faros como el de Caballería o Favaritx donde experimentar irrepetibles amaneceres o atardeceres