Cracovia lleva en sus espaldas el peso de su historia reciente, teniendo como protagonista a la comunidad judia. Pudimos visitar su barrio, sus sinagogas, sus bucólicos cementerios mimetizados con la propia naturaleza y muchos rincones que te trasladaban a la genial película la Lista de Schindler. Cuando salimos de aquél mundo, descubrimos la Plaza del Mercado que ejerce de núcleo vital de sus habitantes. La visita a Auschwitz puso delante de nosotros el horror de algo que jamás debió suceder